Es muy común obviar varías de las características de una página web al momento de estarla creando. Damos por sentado que el nuestro las tendrá y nos vamos directo a los detalles.
Hay un mundo de detalles que cuidar al momento de crear o rediseñar un sitio de internet, pero si apenas estás comenzando con tu aventura de tener presencia en este terreno, aquí te enlistamos las características de una página web más básicas que, bajo ninguna circunstancia, deberían faltar en la tuya:
Fácil de leer.
De nada sirve que tu contenido sea el mejor del mundo, si éste resulta ilegible. Lo recomendable es usar una fuente de tamaño grande y lo más sencilla posible. También debe cuidarse mucho el contraste entre el color de la fuente y el color del fondo del sitio web. Una combinación de texto blanco con fondo negro es simplemente terrible. Haz la prueba y lo comprobarás. La utilización de colores rojos, verdes, o en general cualquier tono brillante no funciona. Mantén las cosas simples: vete a lo seguro con texto negro en fondo blanco, esta opción no falla.
Fácil de navegar
Trata de crear categorías y subcategorías. Muchas opciones en la página principal suelen alejar a algunas personas. Conserva unos menús lo más simplificado posibles, pero a su vez cuida que los visitantes puedan encontrar lo que están buscando.
No te olvides de lo básico
¿Has visto cómo la mayoría de los sitios web cuentan con páginas de “Home”, “Acerca de”, “Contacto” y “Preguntas Frecuentes”? ¿Por algo será, no crees? Sea cuál sea el tipo de página web que tengas, es importante que el usuario encuentre estas páginas, pues además de ser informativas la gente está acostumbrada a verlas.
Realiza las pruebas que sean necesarias
Nada ni nadie es perfecto, y eso incluye a los sitios web. Entra a tu página en varias ocasiones, desde distintos dispositivos e incluso, pídele a familiares y amigos que accedan a ella. Descubre cómo se comporta el sitio en cada dispositivo y si cada persona encuentra lo que busca.
Presta atención a cada detalle y haz las correcciones que consideres necesarias. Un sitio web debe estar en constante evolución, y aunque nunca llegue a ser perfecto, el simple hecho de estar permanentemente en su búsqueda hará que esté cada vez más cerca.